Delito de Abuso Sexual

STS 458/2023 de 14 de junio

Delito de Abuso Sexual

El triple test para valorar la fiabilidad del testigo víctima

Necesidad de una motivación fáctica reforzada | Jurisprudencia


 

En su Sentencia STS 458/2023 de 14 de junio, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo aborda un caso en el que ya la resolución dictada en primera instancia por la Audiencia Provincial, deja sentado que la declaración testifical de quien se presenta como víctima resulta, con relación al delito contra la libertad sexual que se atribuye al acusado, la única prueba directa de cargo, habida cuenta de que los hechos tuvieron lugar, –con independencia de que sucedieran en un parque público y fuera una u otra la hora en la que acaecieron–, en ausencia de terceras personas que pudieran haberlos presenciado.

Explica, sin embargo, las razones por las que considera dicha prueba, válidamente obtenida y regularmente practicada–, suficiente para enervar la verdad interina de inocencia. Y recuerda que, conforme reiteradamente ha proclamado este Tribunal Supremo, el testimonio único, incluso cuando procede de quien se pretende víctima del delito, de quien también lo ha denunciado, e incluso de quien ejercita además en el procedimiento la acusación particular, resulta potencialmente apto para ese fin.

Es verdad que este Tribunal Supremo reiteradamente ha insistido en la necesidad de que a ese efecto se proceda a tomar en consideración una serie de elementos, que conforman ya el conocido en la práctica como «triple test», que ayudarán a determinar la eficacia o rendimiento probatorio de dicho testimonio, a acertar en el juicio. Pero también hemos repetido que dichos aspectos o elementos no pueden ser entendidos como «requisitos», como condiciones de posibilidad, de modo tal que solo colmados en su totalidad sea posible considerarlos aptos para justificar el dictado de una sentencia de signo condenatorio y necesariamente insuficientes en caso contrario.
 

El triple test para valorar la fiabilidad del testigo víctima

El triple test para valorar la fiabilidad del testigo víctima

 

Así lo recuerda, nuevamente con pleno acierto, la sentencia que es ahora objeto de este recurso. En efecto, por todas, nuestra sentencia número 569/2022, de 8 de junio, destaca, con cita de otras anteriores y por lo que ahora importa: <<La testifical de la víctima, así pues, puede ser prueba suficiente para condenar. Pero es exigible una motivación fáctica reforzada que muestre la ausencia de fisuras de fuste en la credibilidad del testimonio.

En ese marco de referencia encaja bien el triple test que se establece por la jurisprudencia para valorar la fiabilidad del testigo víctima -persistencia en sus manifestaciones, elementos corroboradores, ausencia de motivos de incredibilidad diferentes a la propia acción delictiva-. No se está definiendo con esa tríada de características un presupuesto de validez o de utilizabilidad. Son orientaciones que ayudan a acertar en el juicio. Son puntos de contraste que no se pueden soslayar. Pero eso no significa que cuando se cubran las tres condiciones haya que otorgar «por imperativo legal» crédito al testimonio. Ni, tampoco, en sentido inverso, que cuando falte una o varias, la prueba ya no pueda ser valorada y, ex lege, por ministerio de la ley -o de la doctrina legal en este caso-, se considere insuficiente para fundar una condena.

Ni lo uno ni lo otro.

Es posible que no se confiera capacidad convictiva de forma razonada a la declaración de una víctima (porque se duda del acierto de su reconocimiento, v.gr), pese a que ha sido persistente, cuenta con elementos periféricos que parecerían apuntalarla y no se ha identificado ningún motivo espurio que ponga en entredicho su fiabilidad; y, según los casos, también es perfectamente imaginable que una sentencia condenatoria tome como prueba esencial la única declaración de la víctima ayuna de elementos corroboradores de cierta calidad, que ha sido fluctuante por ocultar inicialmente datos o por cambios o alteraciones en las diferentes declaraciones; y pese a detectarse una animadversión dilatada en el tiempo entre víctima y acusado, siempre que el Tribunal analice cada uno de esos datos y justifique por qué, pese a ellos, no pueden albergarse dudas sobre la realidad de los hechos y su autoría (aunque no es lo más frecuente, tampoco es insólito encontrar en los repertorios supuestos de este tenor)»>>…«DESCARGAR SENTENCIA COMPLETA»
 


Palladino Pellón – Abogados Penalistas | El triple test para valorar la fiabilidad del testigo víctima